ENTREVISTA CON LA HISTORIA


                    UN ARTISTA EN TUXPAN

                                        DR. ARMANDO NIETO SAGAÓN 


A tres meses de su partida, comparto una de las poesías que me obsequió en enero de 2018, fecha en que nos vimos por última vez, en la ciudad puerto de los bellos atardeceres.  

Los detalles y dudas en nuestra condición humana.

En los senderos hay calles

en eso el humano está inmerso

con gran serie de detalles

dudando si es falso o cierto

igual que las llanuras y valles

y el oasis del desierto

En nuestra existencia humana, desde que empezamos con lo que llamamos uso de razón, nos surgen una serie de detalles que persisten en toda nuestra existencia. Es decir, desde el principio hasta el final, los detalles son más o menos similitudes de cada quien, de cada quien.  Entre otros detalles, es ignorar de dónde venimos, a qué venimos, por qué venimos, cuándo nos vamos, por qué nos vamos, a dónde vamos. También ignoramos en detalle quién es Dios, dónde se encuentra, si es Él, El que nos trajo a este mundo, y a Él quien lo trajo, por qué no se deja ver, por qué es así conmigo, contigo, y los demás. Por qué somos seres humanos a diferencia del resto de seres con formas y cerebros diferentes. Vertebrados e invertebrados, como son los protozoos, metazoos, celenterados, platelmintos, anélidos, artrópodos, moluscos y equinodermos, entre otros. Para qué hay culebras, moscas, cucarachas, hormigas; rocas, piedras, arenas, flora, fauna, maleza. El motivo de ser humano, y la duda de antes de ser, qué éramos, y después de ya no ser, qué seremos …Cuándo empezó y con quién empezó la línea de nuestros antecesores: padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, etcétera.

Por qué hay seres humanos con diferentes sinos: políticos, empresarios, médicos, ingenieros, escultores, pintores, comunales, etcétera. Unos archimillonarios, otros millonarios, ricos, medianos, pobres, etcétera. Unos nacen, crecen, envejecen, y mueren. En otros, nada de esto sucedió. Unos altos, medianos, chaparros, y enanos. Unos hombres, mujeres, hermafroditas, bisexuales, etcétera. Otros albinos, blancos, morenos, negros, otros combinados.

Todo esto que he escrito, lo hago con la mejor intención de razonar nuestra ignota existencia terráquea, para que durante y al final de ella, vallamos con la buena idea, de que iremos a un mundo mejor, donde habrá respeto, tolerancia, igualdad, amor, y bienestar en la futura eternidad.

Otro detalle es: ver esto, sentirlo, pensarlo, creerlo, y sufrirlo.

Pero otro mejor detalle, es elucubrarlo, vivirlo, respetarlo, tolerarlo, caminarlo, seguirlo, gozarlo.

Vivamos pues, amándonos a nosotros mismos, y a nuestra familia. Estimando a nuestros amigos, deseando lo mejor al resto de la humanidad, y respetando todo lo que está a nuestro alrededor. Practicando el detalle de servir de la mejor manera posible, ejerciendo la preparación educativa, cultural, y científica, porque ejercer las maldades es un daño irreversible para quien las practica, involucrando a su familia.

Con gran afecto, Armando Nieto Sagaón.

Tuxpan, Veracruz, marzo 2017  

Conocí a Armando Nieto, en 1995. Recién había iniciado el noticiero en la estación de radio de la familia Velasco. El equipo de trabajo de Azul Informativo lo conformaban Jorge Rodríguez, Conrado Cobos, Gabriel Domínguez, Claudia Villanueva, y quien esto escribe. Estaban próximos los días para renovar la directiva de la ganadera, y Conrado Cobos propuso hacer una entrevista. La concertamos y la hicimos, ahí estaba el médico, ganadero y poeta que después sería una gran amistad, y gran apoyo para mí. Por él conocí a su esposa Rosalba, y a sus hijos Armando, Santos y Rosalba, con quien también entablé una bonita amistad.

En los eventos cultuales, él declamaba poemas al río, al árbol, a la naturaleza, y por eso recopiló su obra y la publicó en un libro sencillo. En el semanario Norte de Tuxpan, publicamos parte de su vida, y la titulamos Un artista en Tuxpan. Nuestra amistad tomó la intensidad de la familia que se encuentra en algún lugar de la tierra, tal vez yo lo adopté como mi hermano, mi primo o mi tío, por el apellido Nieto. En las pláticas que teníamos, me decía que su papá de nombre Santos, venía de la huasteca veracruzana, no recuerdo el municipio. Su mamá se llamó Margarita, y la alcancé a conocer. Él sintió mucho su partida. En los festejos, pequeños pero frecuentes, de nuestro semanario, siempre nos acompañó. Por esos años, Armando Nieto Sagaón tuvo la oportunidad de declamar sus poemas en Bellas Artes, y participó más de tres veces en un programa de radio, nocturno, en la ciudad de México. Yo hacía míos sus logros, y él me escuchaba y me aconsejaba cuando los problemas en el periódico se tornaron difíciles. Recuerdo lo que decía: A veces es necesario enfrentar crisis para que las cosas se acomoden. Las tormentas pasan, no son para siempre, reflexionaba.                   

También recuerdo su dicho: Si Dios quiere. Yo le respondía sonriendo, segura: Él siempre quiere.

En mi última visita a Tuxpan, en enero de 2018, lo busqué y lo encontré. Quedamos de comer, pero no fue posible por el tiempo. Nos vimos hasta en la tarde, y nos tomamos un café cerca de su consultorio, frente al parque Reforma. Ese día nos acompañó un amigo común, dentista, también ambientalista cuyo nombre no recuerdo ahora. El tiempo se fue volando. Mi gran amigo me dio dos poemas que había escrito un año antes, el que hoy les comparto, y otro dedicado a la mujer titulado "Salud Femenina"

Mi amiga Marta pasó por mí para ir a Santiago de la Peña, a ver a mis primos, Alberto Collado y Dalia Cuervo. Me despedí de mi querido amigo Armando Nieto, pensando que la vida me daría la oportunidad de verlo otra vez, pero ya no fue así. El murió el miércoles 11 de agosto de 2021, y cuando fui enterada de su partida, simplemente enmudecí. Sé que despedirse de este mundo terrenal, es algo inevitable, pero aun así su partida estremeció mi alma. No recuerdo si al despedirnos, él me dijo.-Si Dios quiere…y tampoco si yo le respondí: Él siempre quiere. Yo llevo sus palabras y su cariño en la memoria de mi corazón, y doy gracias al Padre Eterno, por haberme permitido conocerlo en ese pequeño paraíso llamado Tuxpan,, Veracruz México.

Un abrazo al corazón de las dos Rosalbas, Santos, Armando y su compañera de vida.. 








1 comentario:

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