viernes, 4 de julio de 2014

Vivian Castillo logra oro; y las veracruzanas Iliana García y Lolita Hernández destacan

A tambor batiente comenzó la participación de los veracruzanos en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Atletismo Sub 18 y Sub 20, luego de que Iliana García Lormendez se colgara la medalla de plata en la prueba de5000 metros caminata categoría Sub 18. 

Vivian Castillo, nueva campeona en Atletismo 

La lluvia con la que amaneció la ciudad de Morelia, no fue impedimento para que México hiciera el 1 – 2 en esta prueba, toda vez que Vivian Castillo se colgó la medalla de oro con registro de 24:32:47 minutos, seguida por la veracruzana Iliana García quien cerró la competencia con 24.46.94 minutos, en tanto que la medalla de bronce fue para Rachelle De Orbetta de Puerto Rico con 24.58.40 minutos. 

Esta representa la primera competencia internacional para Iliana García, quien se mostró por ello sumamente contenta por este resultado. 
“Es mi primer evento internacional, por eso no lo podía creer, pero al final se dio el resultado. A pesar de la lluvia creo que se entrena para estar listos para cualquier clima y esto no afectó, al contrario, a mí me gusta más competir así”. 
Subrayó: “Este evento internacional me va a servir mucho para seguir creciendo, la verdad es que Vivian Castillo y yo trabajamos muy bien en equipo, México siempre estuvo al frente en la competencia y al final salió el resultado”
Dijo sentirse orgullosa de haber escuchado en el podio el Himno nacional. “Siempre había sido un sueño representar a Veracruz y ahora que se me da la oportunidad representar a México, me da muchísima felicidad cumplirle a México y me voy con un muy buen sabor de boca con esta plata”. 
Iliana García le dedicó la medalla a sus padres y hermana que conforman su equipo de trabajo, “a mi abuelita que siempre me ha apoyado también y al entrenador Joel Sánchez que siempre está al pendiente de nosotros”. 
El Campeonato Centroamericano y del Caribe de Atletismo Sub 18 y Sub 20 se lleva a cabo en la Unidad Deportiva Bicentenario de la ciudad de Morelia, Michoacán, en donde México está representado por 149 atletas, diez de ellos de Veracruz. 

 Y en natación, la clavadista veracruzana Dolores Hernández Monzón calificó al Campeonato Mundial Juvenil de Clavados que se realizará en Penza, Rusia, al ganar el selectivo nacional que se realiza en el Comité Olímpico Mexicano.

la clavadista veracruzana Lolita Hernández calificó al Campeonato Mundial Rusia 2014 

“Lolita” Hernández consiguió el primer lugar de éste selectivo en la prueba de trampolín un metro, al totalizar 397.80 puntos, en una competencia en donde la veracruzana se mostró espectacular en sus rondas de clavados para dominar la prueba.

El segundo lugar fue también para la veracruzana Samantha Jiménez Santos, quien registró 371.25 puntos, mientras que el tercer lugar correspondió a Carolina Mendoza con 353.15 puntos. La medallista olímpica Alejandra Orozco fue sexta (326.65).

Dolores Hernández, Rodrigo Diego y Grisha Martínez, en trampolín de 1 y 3 metros; así como Alejandra Estrella, en la plataforma de 10, son los primeros clavadistas con boleto al Campeonato Mundial Juvenil Penza, Rusia del 9 al 14 de septiembre, en la eliminatoria que se realiza en el CDOM, donde la entrada es gratis a todo el público.
Las acciones del Campeonato Nacional Infantil y Juvenil, que se desarrolla en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, concluirán este domingo, ya con la conformación total del seleccionado tricolor que representará al país en Penza, Rusia; así como con los dos nombres de los clavadistas que serán parte de la delegación para los Juegos Olímpicos de la Juventud.


Fuente. CÓDIGO INFORMATIVO

miércoles, 7 de mayo de 2014

Periodistas de México recaudaron  dinero para apoyar a la familia de Goyo Jiménez


 La subasta FotoXGoyo  se realizó el sábado 3 de mayo de 2014 a partir de las 19:00 horas en el Gimnasio de Arte, ubicado en la colonia Roma.


Fotorreporteros Mx junto con organizaciones nacionales e internacionales en defensa y promoción de la libertad de expresión subastaron decenas de fotografías donadas por fotoperiodistas locales y extranjeros para crear un fondo de apoyo económico a la familia de Gregorio Jiménez, periodista asesinado el 11 de febrero de 2014 en Veracruz.


Durante el evento se vendieron 101 fotografías, con lo que fueron recaudados los más de 131 mil pesos.
La fotografía que más dinero obtuvo fue El Migrante, de Elsa Medina, vendida en 11 mil 100 pesos.
Esto fue lo que recordaron los fotorreporteros y es lo que deben tener presente los comunicadores de México y el mundo:
Gregorio Jiménez ganaba 20 pesos por nota y era el sustento económico de su esposa y sus cinco hijos. Al no contar con seguridad social, su asesinato desampara económicamente a la familia.

El periodista secuestrado en Veracruz, fue encontrado muerto el martes 11 de febrero en el municipio de Las Choapas, a unos metros de donde se ubicaba una supuesta casa de seguridad.
Las autoridades del Gobierno de Veracruz llegaron hasta los seis detenidos por el secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez “por arte de magia” fue una de las conclusiones que presentó el miércoles 19 de marzo la Misión de Observación conformada por periodistas y defensores de la libertad de expresión, que durante tres días viajó a Veracruz para indagar el asesinato del reportero de Notisur y Liberal del Sur.

En rueda de prensa, María Idalia Gómez, periodista mexicana miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), denunció que el expediente de las autoridades de Veracruz sobre el caso del homicidio del periodista presenta “carencias graves”.
A continuación, te presentamos las 17 recomendaciones que la Misión de Observación elaboró tras investigar el asesinato del periodista Gregorio Jiménez:
1. La PGJE de Veracruz debe reconocer que el asesinato de Gregorio Jiménez se vincula fuertemente con su labor periodística.
2. La PGJE debe subsanar las fallas señaladas en este informe, aclarar, precisar y abundar hasta agotar la línea de investigación sobre trabajo informativo del periodista Gregorio Jiménez.
3.- Que PGJE Veracruz permita a esta Misión el acceso a otros expedientes de investigación de asesinatos y desapariciones de periodistas en el estado.
4.- Exigimos que la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la PGR (FEADLE) atraiga la investigación, concluirla y consignarla ante un juez federal, para que éste procese y sancione a los responsables.
5.- Que la FEADLE publique un reporte detallado de por qué no atrajo de forma inmediata el caso del periodista Gregorio Jiménez.
6.- La Misión de Observación exige medidas de seguridad a la familia de Gregorio Jiménez, ya que no sólo son víctimas sino testigos de un delito.
7.- Que el Gobierno de la entidad establezca un fondo permanente de apoyo a familiares de periodistas asesinados y desaparecidos en Veracruz, y que su implementación se realice bajo la supervisión de organizaciones de la sociedad civil y periodistas.
8.- Es necesario que los tres poderes de Veracruz reconozcan públicamente la situación adversa que enfrentan periodistas y medios de comunicación de esa entidad.
9.- Es urgente promover una ley de protección de derechos del ejercicio periodístico y reestructurar la Comisión de Protección a Periodistas en Veracruz, de manera que esta instancia tenga capacidad para ser un mecanismo de protección eficiente.
10.- La Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas debe rendir cuentas de los recursos e informar cómo ha actuado en el caso de Gregorio Jiménez.
11.- Tipificar como delito grave las acciones que obstruyan o atente contra periodistas, instalaciones de medios de comunicación y cualquier persona que ejerza la libertad de expresión y de información.
12.- Que la Contraloría Estatal revise de manera autónoma el desempeño de la PGJE en las investigaciones de delitos contra periodistas y sancionar por omisión o negligencia a quienes hayan incumplido en sus funciones.
13.- La Fiscalía de Atención a Periodistas y Delitos Electorales de Veracruz debe dar un informe, amplio y detallado, de los avances de todas las investigaciones a su cargo.
14.- Debido a las altas cifras de agresiones a periodistas en Veracruz es necesaria la creación de una fiscalía autónoma.
15.- Debe crearse una ley que regule la publicidad oficial en el estado de Veracruz.
16.- Es urgente que empresas periodísticas de Veracruz cumplan con lo establecido en la Ley Federal del Trabajo. La seguridad de los periodistas empieza por recibir un trato profesional y que se garanticen sus derechos laborales. Recomendamos también crear protocolos de seguridad, así como dar capacitación a los voceadores de prensa, para que difundan las noticias de manera profesional y no contribuyan a incrementar el riesgo a la labor de los periodistas.
17.- A las empreas Notisur y Liberal del Sur se les pide que establezcan fondo de apoyo económico para manutención de la familia de su trabajador Gregorio Jiménez de la Cruz.
** Publicada el 4 de mayo de 2014.
Una fotografía de Pedro Valtierra

martes, 6 de mayo de 2014

Bety Cariño, es recordada a cuatro años de su asesinato en Oaxaca.

Ciudadanos, defensores de derechos humanos y periodistas piden justicia.
El viudo y amigos de la activista, están en huelga de hambre desde el 27 de abril  afuera del edificio de la PGR.


Este es el escrito que miles de ciudadanos están haciendo llegar al presidente Peña Nieto, a Miguel Osorio Chong y a Murillo Karam, vía correo electrónico.
         
Enrique Peña Nieto
C. Miguel Ángel Osorio Chong
C. Jesús Murillo Karam 
Lic. Enrique Peña Nieto
Presidencia de la República
enrique.penanieto@presidencia.gob.mx

Presente.-

El defender los derechos humanos en México sigue representando un riesgo para las personas y organizaciones que se dedican a la promoción y defensa de los derechos fundamentales.

Como usted recordará, en marzo del 2013 en una reunión con las más altas autoridades del Gobierno de Finlandia, usted personalmente se comprometió a actuar y resolver el asesinato de los defensores de derechos humanos Jyri Jaakkola y Bety Cariño ocurrido el 27 de abril del 2010 en las inmediaciones de la comunidad indígena de San Juan Copala, Oaxaca. 
San Juan Copala, comunidad del municipio de Juxtlahuca, en la región mixteca...La tierra del sol
Jyri Jaakola, integrante de la Caravana Humanitaria que se dirigía a San Juan Copala

A pesar de ese compromiso personal y formal ante las autoridades finlandesas y de contar con 12 órdenes de aprehensión en contra de los responsables, el gobierno federal no ha mostrado voluntad política para resolver este caso, manteniendo una burbuja de impunidad que permite que los responsables sigan en libertad y viviendo con impunidad.

Ante este escenario, desde el pasado 29 de abril, el señor Omar Esparza, esposo de Bety Cariño, y otras cuatro personas se encuentran en huelga de hambre afuera de las instalaciones de la Procuraduría General de la República en la Ciudad de México. 


Su demanda es muy concreta: la detención de los responsables de los asesinos de Bety Cariño y Jyri Jaakkola, ya que se conocen los nombres, los rostros e incluso los domicilios de los probables responsables del crimen. 



Por medio de la presente quiero manifestarle mi preocupación por la falta de respuesta efectiva del Gobierno Federal para cumplimentar las ordenes de aprehensión, así como por el estado de salud de las personas que se mantienen afuera de PGR, así mismo le solicito que gire las instrucciones correspondientes para que el señor Esparza pueda sostener una reunión de trabajo con el Procurador Jesús Murillo Karam para estos mismos efectos.

Es urgente que las autoridades federales actúen y cumplimenten dichas órdenes de aprehensión para poder garantizar un adecuado acceso a la justicia para las familias Esparza Cariño y Jaakkola, pero sobre todo para evitar que la impunidad generada sea vista como tolerancia y permisividad gubernamental.

C.c.p. Lic. Miguel Ángel Osorio Chong - Secretario de Gobernación; secretario@segob.gob.mx

Lic. José Murillo Karam.- Procurador General de la República; ofproc@pgr.gob.mx

Sr. Javier Hernández Valencia.- Rpte. de la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU en México.- oacnudh@ohchr.org


Si te interesa firmar esta petición, lee la información que viene en la siguiente liga:
http://www.change.org/es/peticiones/enrique-pe%c3%b1a-nieto-detengan-a-paramilitares-asesinos-de-betycari%c3%b1o-y-jyrijaakkola?recruiter=77276209&utm_campaign=signature_receipt&utm_medium=email&utm_source=share_petition



jueves, 24 de abril de 2014

Discurso de Elena Poniatowska al recibir el Premio Cervantes.
Por Nuria Varela.com

Hoy, en el Día del Libro, merece la pena disfrutar del discurso de Elena Poniatowska en la entrega del Premio Cervantes. Homenaje a las mujeres, a pobres, humildes, indígenas, a su querido México… En su voz, palabras de María ZambranoSimone Weil, Frida Kahlo, Sor Juana Inés de la Cruz… 

Majestades, Señor Presidente del Gobierno, Señor Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Señor Rector de la Universidad de Alcalá de Henares, Señor Presidente de la Comunidad de Madrid, Señor Alcalde de esta ciudad, autoridades estatales, autonómicas, locales y académicas, amigas, amigos, señores y señoras.


Soy la cuarta mujer en recibir el Premio Cervantes, creado en 1976. (Los hombres son treinta y cinco.) María Zambrano fue la primera y los mexicanos la consideramos nuestra porque debido a la Guerra Civil Española vivió en México y enseñó en la Universidad Nicolaíta en Morelia, Michoacán.
Simone Weil, la filósofa francesa, escribió que echar raíces es quizá la necesidad más apremiante del alma humana. En María Zambrano, el exilio fue una herida sin cura, pero ella fue una exiliada de todo menos de su escritura.

La más joven de todas las poetas de América Latina en la primera mitad del siglo XX, la cubana Dulce María Loynaz, segunda en recibir el Cervantes, fue amiga de García Lorca y hospedó en su finca de La Habana a Gabriela Mistral y a Juan Ramón Jiménez. Años más tarde, cuando le sugirieron que abandonara la Cuba revolucionaria respondió que cómo iba a marcharse si Cuba era invención de su familia.

Ana María Matute, la conocí en El Escorial en 2003. Hermosa y descreída, sentí afinidad con su obsesión por la infancia y su imaginario riquísimo y feroz.

María, Dulce María y Ana María, las tres Marías, zarandeadas por sus circunstancias, no tuvieron santo a quién encomendarse y sin embargo, hoy por hoy, son las mujeres de Cervantes, al igual que Dulcinea del Toboso, Luscinda, Zoraida y Constanza. A diferencia de ellas, muchos dioses me han protegido porque en México hay un dios bajo cada piedra, un dios para la lluvia, otro para la fertilidad, otro para la muerte. Contamos con un dios para cada cosa y no con uno solo que de tan ocupado puede equivocarse.

Del otro lado del océano, en el siglo XVII la monja jerónima Sor Juana Inés de la Cruz supo desde el primer momento que la única batalla que vale la pena es la del conocimiento. Con mucha razón José Emilio Pacheco la definió: “Sor Juana/ es la llama trémula/ en la noche de piedra del virreinato”.

Su respuesta a Sor Filotea de la Cruz es una defensa liberadora, el primer alegato de una intelectual sobre quien se ejerce la censura. En la literatura no existe otra mujer que al observar el eclipse lunar del 22 de diciembre de 1684 haya ensayado una explicación del origen del universo. Ella lo hizo en los 975 versos de su poema “Primero sueño”.  Dante tuvo la mano de Virgilio para bajar al infierno, pero nuestra Sor Juana descendió sola y al igual que Galileo y Giordano Bruno fue castigada por amar la ciencia y reprendida por prelados que le eran harto inferiores.

Sor Juana contaba con telescopios, astrolabios y compases para su búsqueda científica.
 También dentro de la cultura de la pobreza se atesoran bienes inesperados. Jesusa Palancares, la protagonista de mi novela-testimonio “Hasta no verte Jesús mío”, no tuvo más que su intuición para asomarse por la única apertura de su vivienda a observar el cielo nocturno como una gracia sin precio y sin explicación posible. Jesusa vivía a la orilla del precipicio, por lo tanto el cielo estrellado en su ventana era un milagro que intentaba descifrar. Quería comprender por qué había venido a la Tierra, para qué era todo eso que la rodeaba y cuál podría ser el sentido último de lo que veía. Al creer en la reencarnación estaba segura de que muchos años antes había nacido como un hombre malo que desgració a muchas mujeres y ahora tenía que pagar sus culpas entre abrojos y espinas.
Mi madre nunca supo qué país me había regalado cuando llegamos a México, en 1942, en el “Marqués de Comillas”, el barco con el que Gilberto Bosques salvó la vida de tantos republicanos que se refugiaron en México durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas. Mi familia siempre fue de pasajeros en tren: italianos que terminan en Polonia, mexicanos que viven en Francia, norteamericanas que se mudan a Europa. Mi hermana Kitzia y yo fuimos niñas francesas con un apellido polaco. Llegamos “a la inmensa vida de México” —como diría José Emilio Pacheco—, al pueblo del sol. Desde entonces vivimos transfiguradas y nos envuelve entre otras encantaciones, la ilusión de convertir fondas en castillos con rejas doradas.
Las certezas de Francia y su afán por tener siempre la razón palidecieron al lado de la humildad de los mexicanos más pobres. Descalzos, caminaban bajo su sombrero o su rebozo. Se escondían para que no se les viera la vergüenza en los ojos. Al servicio de los blancos, sus voces eran dulces y cantaban al preguntar: “¿No le molestaría enseñarme cómo quiere que le sirva?”

Aprendí el español en la calle, con los gritos de los pregoneros y con unas rondas que siempre se referían a la muerte. “Naranja dulce,/ limón celeste,/ dile a María/ que no se acueste./ María, María/ ya se acostó,/ vino la muerte/y se la llevó”. O esta que es aún más aterradora: “Cuchito, cuchito/ mató a su mujer/ con un cuchillito/ del tamaño de él./ Le sacó las tripas/ y las fue a vender./ —¡Mercarán tripitas/ de mala mujer!”

Todavía hoy se mercan las tripas femeninas. El pasado 13 de abril, dos mujeres fueron asesinadas de varios tiros en la cabeza en Ciudad Juárez, una de 15 años y otra de 20, embarazada. El cuerpo de la primera fue encontrado en un basurero.
Recuerdo mi asombro cuando oí por primera vez la palabra “gracias” y pensé que su sonido era más profundo que el “merci” francés. También me intrigó ver en un mapa de México varios espacios pintados de amarillo marcados con el letrero: “Zona por descubrir”. En Francia, los jardines son un pañuelo, todo está cultivado y al alcance de la mano. Este enorme país temible y secreto llamado México, en el que Francia cabía tres veces, se extendía moreno y descalzo frente a mi hermana y a mí y nos desafiaba:

“Descúbranme”. El idioma era la llave para entrar al mundo indio, el mismo mundo del que habló Octavio Paz, aquí en Alcalá de Henares en 1981, cuando dijo que sin el mundo indio no seríamos lo que somos.

¿Cómo iba yo a transitar de la palabra París a la palabra Parangaricutirimicuaro? Me gustó poder pronunciar Xochitlquetzal, Nezahualcóyotl o Cuauhtémoc y me pregunté si los conquistadores se habían dado cuenta quiénes eran sus conquistados.

Quienes me dieron la llave para abrir a México fueron los mexicanos que andan en la calle. Desde 1953, aparecieron en la ciudad muchos personajes de a pie semejantes a los que don Quijote y su fiel escudero encuentran en su camino, un barbero, un cuidador de cabras, Maritornes la ventera. Antes, en México, el cartero traía uniforme cepillado y gorra azul y ahora ya ni se anuncia con su silbato, solo avienta bajo la puerta la correspondencia que saca de su desvencijada mochila. Antes también el afilador de cuchillos aparecía empujando su gran piedra montada en un carrito producto del ingenio popular, sin beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y la iba mojando con el agua de una cubeta. Al hacerla girar, el cuchillo sacaba chispas y partía en el aire los cabellos en dos; los cabellos de la ciudad que en realidad no es sino su mujer a la que le afila las uñas, le cepilla los dientes, le pule las mejillas, la contempla dormir y cuando la ve vieja y ajada le hace el gran favor de encajarle un cuchillo largo y afilado en su espalda de mujer confiada. Entonces la ciudad llora quedito, pero ningún llanto más sobrecogedor que el lamento del vendedor de camotes que dejó un rayón en el alma de los niños mexicanos porque el sonido de sus carritos se parece al silbato del tren que detiene el tiempo y hace que los que abren surcos en la milpa levanten la cabeza y dejen el azadón y la pala para señalarle a su hijo: “Mira el tren, está pasando el tren, allá va el tren; algún día, tú viajarás en tren”.



Tina Modotti llegó de Italia pero bien podría considerarse la primera fotógrafa mexicana moderna. En 1936, en España cambió de profesión y acompañó como enfermera al doctor Norman Bethune a hacer las primeras transfusiones de sangre en el campo de batalla.
Treinta y ocho años más tarde, Rosario Ibarra de Piedra se levantó en contra de una nueva forma de tortura, la desaparición de personas. Su protesta antecede al levantamiento de las Madres de Plaza de Mayo con su pañuelo blanco en la cabeza por cada hijo desaparecido. “Vivos los llevaron, vivos los queremos”.


La última pintora surrealista, Leonora Carrington pudo escoger vivir en Nueva York al lado de Max Ernst y el círculo de Peggy Guggenheim pero, sin saber español, prefirió venir a México con el poeta Renato Leduc, autor de un soneto sobre el tiempo que pienso decirles más tarde si me da la vida para tanto.

Lo que se aprende de niña permanece indeleble en la conciencia y fui del castellano colonizador al mundo esplendoroso que encontraron los conquistadores. Antes de que los Estados Unidos pretendieran tragarse a todo el continente, la resistencia indígena alzó escudos de oro y penachos de plumas de quetzal y los levantó muy alto cuando las mujeres de Chiapas, antes humilladas y furtivas, declararon en 1994 que querían escoger ellas a su hombre, mirarlo a los ojos, tener los hijos que deseaban y no ser cambiadas por una garrafa de alcohol. Deseaban tener los mismos derechos que los hombres.

“¿Quien anda ahí?” “Nadie”, consignó Octavio Paz en “El laberinto de la soledad”. Muchos mexicanos se ningunean. “No hay nadie” —contesta la sirvienta. “¿Y tú quién eres?” “No, pues nadie”. No lo dicen para hacerse menos ni por esconderse sino porque es parte de su naturaleza. Tampoco la naturaleza dice lo que es ni se explica a sí misma, simplemente estalla.

Durante el terremoto de 1985, muchos jóvenes punk de esos que se pintan los ojos de negro y el pelo de rojo, con chalecos y brazaletes cubiertos de estoperoles y clavos arribaban a los lugares siniestrados, edificios convertidos en sándwich, y pasaban la noche entera con picos y palas para sacar escombros que después acarreaban en cubetas y carretillas. A las cinco de la mañana, ya cuando se iban, les pregunté por su nombre y uno de ellos me respondió: “Pues póngame nomás Juan”, no sólo porque no quería singularizarse o temiera el rechazo sino porque al igual que millones de pobres, su silencio es también un silencio de siglos de olvido y de marginación.


Tenemos el dudoso privilegio de ser la ciudad más grande del mundo: casi 9 millones de habitantes. El campo se vacía, todos llegan a la capital que tizna a los pobres, los revuelca en la ceniza, les chamusca las alas aunque su resistencia no tiene límites y llegan desde la Patagonia para montarse en el tren de la muerte llamado “La Bestia” con el sólo fin de cruzar la frontera de Estados Unidos.

En 1979, Marta Traba publicó en Colombia una “Homérica Latina” en la que los personajes son los perdedores de nuestro continente, los de a pie, los que hurgan en la basura, los recogedores de desechos de las ciudades perdidas, las multitudes que se pisotean para ver al Papa, los que viajan en autobuses atestados, los que se cubren la cabeza con sombreros de palma, los que aman a Dios en tierra de indios.
He aquí a nuestros personajes, los que llevan a sus niños a fotografiar ya muertos para convertirlos en “angelitos santos”, la multitud que rompe las vallas y desploma los templetes en los desfiles militares, la que de pronto y sin esfuerzo hace fracasar todas las mal intencionadas políticas de buena vecindad, esa masa anónima, oscura e imprevisible que va poblando lentamente la cuadrícula de nuestro continente; el pueblo de las chinches, las pulgas y las cucarachas, el miserable pueblo que ahora mismo deglute el planeta. Y es esa masa formidable la que crece y traspasa las fronteras, trabaja de cargador y de mocito, de achichincle y lustrador de zapatos —en México los llamamos boleros—. El novelista José Agustín declaró al regresar de una universidad norteamericana: “Allá, creen que soy un limpiabotas venido a más”. Habría sido mejor que dijera “un limpiabotas venido a menos”. Todos somos venidos a menos, todos menesterosos, en reconocerlo está nuestra fuerza. Muchas veces me he preguntado si esa gran masa que viene caminando lenta e inexorablemente desde la Patagonia a Alaska se pregunta hoy por hoy en qué grado depende de los Estados Unidos. Creo más bien que su grito es un grito de guerra y es avasallador, es un grito cuya primera batalla literaria ha sido ganada por los chicanos.

Los mexicanos que me han precedido son cuatro: Octavio Paz en 1981, Carlos Fuentes en 1987, Sergio Pitol en 2005 y José Emilio Pacheco en 2009. 
Rosario Castellanos y María Luisa Puga no tuvieron la misma suerte y las invoco así como a José Revueltas. Sé que ahora los siete me acompañan, curiosos por lo que voy a decir, sobre todo Octavio Paz.

Ya para terminar y porque me encuentro en España, entre amigos quisiera contarles que tuve un gran amor “platónico” por Luis Buñuel porque juntos fuimos al Palacio Negro de Lecumberri —cárcel legendaria de la ciudad de México—, a ver a nuestro amigo Álvaro Mutis, el poeta y gaviero, compañero de batallas de nuestro indispensable Gabriel García Márquez. La cárcel, con sus presos reincidentes llamados “conejos”, nos acercó a una realidad compartida: la de la vida y la muerte tras los barrotes.

Ningún acontecimiento más importante en mi vida profesional que este premio que el jurado del Cervantes otorga a una Sancho Panza femenina que no es Teresa Panza ni Dulcinea del Toboso, ni Maritornes, ni la princesa Micomicona que tanto le gustaba a Carlos Fuentes, sino una escritora que no puede hablar de molinos porque ya no los hay y en cambio lo hace de los andariegos comunes y corrientes que cargan su bolsa del mandado, su pico o su pala, duermen a la buena ventura y confían en una cronista impulsiva que retiene lo que le cuentan.

Niños, mujeres, ancianos, presos, dolientes y estudiantes caminan al lado de esta reportera que busca, como lo pedía María Zambrano, “ir más allá de la propia vida, estar en las otras vidas”.

Por todas estas razones, el premio resulta más sorprendente y por lo tanto es más grande la razón para agradecerlo. El poder financiero manda no sólo en México sino en el mundo. Los que lo resisten, montados en Rocinante y seguidos por Sancho Panza son cada vez menos. Me enorgullece caminar al lado de los ilusos, los destartalados, los candorosos.
A mi hija Paula, su hija Luna, aquí presente, le preguntó: —Oye mamá, ¿y tú cuántos años tienes?

Paula le dijo su edad y Luna insistió:
—¿Antes o después de Cristo?
Es justo aclararle hoy a mi nieta, que soy una evangelista después de Cristo, que pertenezco a México y a una vida nacional que se escribe todos los días y todos los días se borra porque las hojas de papel de un periódico duran un día. Se las lleva el viento, terminan en la basura o empolvadas en las hemerotecas. Mi padre las usaba para prender la chimenea. A pesar de esto, mi padre preguntaba temprano en la mañana si había llegado el “Excélsior”, que entonces dirigía Julio Scherer García y leíamos en familia. Frida Kahlo, pintora, escritora e ícono mexicano dijo alguna vez: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.
A diferencia de ella, espero volver, volver, volver y ese es el sentido que he querido darle a mis 82 años. Pretendo subir al cielo y regresar con Cervantes de la mano para ayudarlo a repartir, como un escudero femenino, premios a los jóvenes que como yo hoy, 23 de abril de 2014, día internacional del libro, lleguen a Alcalá de Henares.

En los últimos años de su vida, el astrónomo Guillermo Haro repetía las coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre. Observaba durante horas a una jacaranda florecida y me hacía notar “cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando”. Esa certeza del estrellero también la he hecho mía, como siento mías las jacarandas que cada año cubren las aceras de México con una alfombra morada que es la de la cuaresma, la muerte y la resurrección.


sábado, 29 de marzo de 2014




…Siento que nada malo me puede suceder cuando estoy entre mujeres


Por Inés García Nieto

¿Hasta qué punto han sido importantes las mujeres en tu vida?


Pregunta el escritor Plinio Apuleyo Mendoza a Gabriel García Márquez, en el libro “El olor de la guayaba”.


Gabriel García Márquez respondió:


---No podría entender mi vida, tal como es, sin la importancia que han tenido en ella las mujeres. Fui criado por una abuela y numerosas tías que se intercambiaban en sus atenciones para conmigo, y por mujeres del servicio que me daban instantes de gran felicidad durante mi infancia porque tenían, si no menos prejuicios, al menos prejuicios distintos a los de las mujeres de la familia. La que me enseñó a leer era una maestra muy bella, muy graciosa, muy inteligente, que me inculcó el gusto de ir a la escuela sólo por verla. En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres, y en las cuales se orientan mejor con menos luces. Esto ha terminado por convertirse en un sentimiento que es casi una superstición: siento que nada malo me puede suceder cuando estoy entre mujeres. Me producen un sentimiento de seguridad sin el cual no hubiera podido hacer ninguna de las cosas buenas que hecho en mi vida. Sobre todo, creo que no hubiera podido escribir. Esto también quiere decir, por supuesto, que me entiendo mejor con ellas que con los hombres.

En Cien años de Soledad las mujeres ponen el orden allí donde los hombres introducen el caos. ¿Es tu visión del papel histórico de los dos sexos?


--Hasta Cien años de Soledad, ese reparto de destino entre el hombre y la mujer fue espontáneo e inconsciente en mis libros. Fueron los críticos, y en especial Ernesto Volkening, quienes me hicieron caer en la cuenta, y esto no me gustó nada porque a partir de entonces ya no construyo los personajes femeninos con la misma inocencia que antes. En todo caso, analizando mis propios libros con esa óptica, he descubierto que en efecto parece corresponder a la visión histórica que tengo de los dos sexos; las mujeres sostienen el orden de la especie con puño de hierro, mientras que los hombres andan por el mundo empeñados en todas las locuras infinitas que empujan la historia. Esto me ha hecho pensar  carecen de sentido histórico: en efecto,  de ser así, no podrían cumplir su función primordial de perpetuar la especie.

 --- ¿Dónde se formó en ti esa visión del papel histórico de las mujeres y los hombres?

     ---Tal vez en casa de mis abuelos, mientras escuchaba los cuentos sobre las guerras civiles. Siempre he pensado que ellas no hubieran sido posibles si las mujeres no dispusieran de esa fuerza casi geológica que les permite echarse el mundo encima sin temerle a nada. En efecto, mis abuelos me contaban que los hombres se iban a la guerra con una escopeta, sin saber ni siquiera para dónde iban, sin la menor idea de cuándo volverían, y por supuesto, sin preocuparse qué iba a suceder en casa. No importaba: las mujeres se quedaban a cargo de la especie, haciendo los hombres que iban a reemplazar a los que cayeran en la guerra, y sin más recursos que su propia fortaleza e imaginación. Eran como las madres griegas que despedían a sus hombres cuando iban a la guerra: Regresa con el escudo o sobre el escudo”. Es decir, vivo o muerto, pero nunca derrotado. Muchas veces he pensado si este modo de ser de las mujeres que en el Caribe es tan evidente, no será la causa de nuestro machismo. Es decir: si en general el machismo no será producto de las sociedades matriarcales.

Gabriel García Márquez cuando cumplió 87 años

---Me pareces que giras siempre en torno al mismo tipo de mujer, muy bien representado en Cien años de Soledad por Úrsula Iguarán: la mujer madre, destinada a preservar la especie. Pero existen también en este mundo (tienes que habértelas encontrado en la vida), las mujeres castradoras o las implemente “alumbradoras”. ¿Qué haces con ellas?

---Éstas por lo general, lo que andan buscando es un papá. De modo que a medida que uno envejece está más propenso a encontrarlas. Un poco de buena compañía, un poco de comprensión, inclusive un poco de amor es todo cuanto necesitan, y suelen agradecerlo. Un poco de todo nada más, por supuesto, porque su soledad es insaciable.

--- ¿Recuerdas la primera vez que fuiste perturbado por una mujer?

---La primera que me fascinó, como ya te dije, fue la maestra que me enseñó a leer a los cinco años. Pero aquello era distinto. La primera que me inquietó fue una muchacha que trabajaba en la casa. Una noche había música en la casa de al lado, y ella, con la mayor inocencia, me sacó a bailar en el patio. El contracto de su cuerpo con el mío, cuando yo tenía unos seis años, fue un cataclismo emocional del cual todavía no me he repuesto, porque nunca más lo volví a sentir con tanta intensidad, y sobre todo, con semejante sensación de desorden.

--- ¿Y la última que te ha inquietado?

---Puedo decirte que fue una que vi anoche en un restaurante de Paris, y no te diría mentira. Me ocurre a cada instante, de modo que no llevo la cuenta. Tengo un instinto muy especial. Cuando entro en un sitio lleno de gente, siento una especie de señal misteriosa que me dirige la vista, sin remedio, al lugar donde está la mujer que más me inquieta entre la muchedumbre. No suele ser la más bella, sino una con la cual, sin duda, tengo afinidades profundas. Nunca hago nada: me basta con saber que ella está ahí, y eso me alegra bastante. Es algo tan puro y tan hermoso, que a veces la propia Mercedes me ayuda a localizarla y a escoger el puesto que más conviene.


---Aseguras que no tienes un pelo de machista, ¿Podrías dar un ejemplo para probarle a cualquier feminista desconfiada que no lo eres?



--- La concepción que tienen del machismo las llamadas feministas no es la misma en todas ellas, ni siempre coincide con mi propia  concepción. Hay feministas, por ejemplo, que lo que quieren es ser hombres, lo cual las define de una vez como machistas frustradas. Otras reafirman su condición de mujer con una conducta que es más machista que la de cualquier hombre. De modo que es muy difícil demostrar nada en ese terreno, al menos en términos teóricos. Se demuestra con la práctica: Crónica de una muerte anunciada, para no citar sino uno de mis libros, es sin duda una radiografía y al mismo tiempo una condena de la esencia de nuestra sociedad. Que es, desde luego, una sociedad matriarcal.

--- ¿Cómo definirías, pues, el machismo?

--- Yo diría que el machismo –tanto en los hombres como en las mujeres –no es más que la usurpación del derecho ajeno. Así de simple.

…En el tema Supersticiones, manías y gustos
El Premio Nobel de Literatura en 1982 responde a otra pregunta:

--- Siempre hay flores amarillas en tu casa. ¿Qué significado tienen?

---Mientras haya flores amarillas nada malo puede ocurrirme. Para estar seguro necesito tener flores amarillas (de preferencia rosas amarillas) o estar rodeado de mujeres.   

El escritor que nació en el cálido pueblo de Aracataca, Colombia el seis de marzo de 1927, Gabriel García Marquez, murió la tarde del jueves 17 de abril de 2014 a la edad de 87 años, acompañado de su esposa Mercedes y sus dos hijos varones:  


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En Atocutla la madre trae al niño a la vida, no desde su vientre, sino desde su corazón.


Al ver el cansancio y desesperanza, me convertí en promotor de la salud y la educación, y en la comunidad ya vemos resultados: Roberto Moreno Fermín.

Por Inés García Nieto


Ayutla es un municipio del estado de Guerrero que cuenta con 107 comunidades.

Atocutla es una de ellas, y ahí nació Roberto Moreno Fermín, un joven maestro dedicado a promover la salud y la educación comunitaria. De visita a la parcela Cozcatlán, en Acultzingo, Veracruz, el domingo 23 de marzo de 2014, platicó de los varios proyectos desarrollados en su comunidad, y del reto que hermana hoy a los habitantes.

Que los niños que estén naciendo y los que estén por nacer, lo hagan con amor, sin sufrimiento y con una esperanza de vida.

El joven de piel morena, rostro delgado y plática fluida y emotiva, dijo a MIRADA A DISTANCIA: 

Como maestro vi la gran necesidad de salud, y por ello me inscribí en una institución sobre Medicina Tradicional y Alternativa e hice un diplomados en Guatemala; después platiqué con las parteras de la comunidad y la gente grande del pueblo, para saber qué plantas usan para curar determinadas enfermedades.


Desde antes me había dado cuenta que los maestros de la sierra estaban cansados por las diarias caminatas, la carga de trabajo y su estrés al estar inscritos en la famosa Carrera Magisterial, la que fue impulsada para ascender laboralmente, pero no para mejor la educación de los niños.

Platiqué con hombres y mujeres y los vi como mi familia. Me dolió ver que vivían para trabajar sin ningún proyecto de vida, y me pregunté: ¿Estos seres tienen claro que su gran tarea es enseñar a los niños a vivir?

Mis primeros años de trabajo fueron como maestro de música de educación preescolar, y al ver a esos niños tan despiertos e inquietos, me hicieron pensar ¿qué tipo de vida vivirán ellos? ¿Qué podemos hacer los adultos para ofrecerles un mejor presente?

Al tener clara mi responsabilidad, decidí dejar de ser solamente un maestro y convertirme en un promotor de vida, y tuve muy claro que debía salir del aula para conocer a los padres de esos niños y a mis compañeros de trabajo. Los últimos, pese a su conciencia y preparación, estaban atrapados en este sistema de basura que todo desecha cuando ya no le sirve. 

Habitantes, autoridades y maestros platicamos y soñamos en hacer cambios para el bien de todos. Nos quedó claro que no podíamos tomar las armas para cambiar el estado de cosas, pero si podíamos empezar por cambiar nuestra forma de pensar. Recordamos que Jesucristo dijo que era mejor enseñar a pescar que regalar pescados, y eso empezamos a hacer en Atutla.

Roberto Moreno Fermín, explica que Atocutla es un lugar rico en frutos, maderas y alimentos, pero lo más importante es su riqueza humana. Agrega:

Mi filosofía de la vida es que sirves por lo que eres, lo que puedes aportar a los demás, y dejar huella cuando termine tu paseo por esta tierra.

Juntos diseñamos un proyecto para la educación preescolar, primaria, secundaria y preparatoria. Así nació PREPINTEC, Preparatoria Integral Comunitaria, proyecto educativo nacido de la comunidad para la comunidad.

Como primer punto nos propusimos desterrar todos los vicios, porque si queremos estar sanos hay que dejar el refresco, el cigarro y la cerveza, y empezar a tomar agua de coco, de chilate, los frutos de la región: calabaza, plátano, papaya, naranja, jitomate, maíz, frijol y demás alimentos, y por ahí arrancamos: quitando el sentido del consumismo y tener sentido de vida.

Roberto Moreno, Promotor comunitario de educación y salud. 


La primera generación de la Prepintec la conforman 110 alumnos, quienes tienen dos alternativas para seguir adelante a partir de este junio de 2014: La Universidad de los Pueblos del Sur, la Universidad Revolución de la ciudad de México, y la UAM.

La PREPINTEC de Atocutla, dependiente de las Preparatorias Abiertas de la SEP, cuenta con el apoyo de diferentes profesionistas de la ciudad de México, Acapulco y Chilpancingo y aún de personas adultas del municipio que no saben leer, pero que por su trabajo y experiencia de vida son valiosos para la formación de los alumnos.

Los alumnos de la Preparatoria Integral Comunitaria, no necesariamente son adolescentes y jóvenes, sino hombres casados, madres solteras y personas con capacidades diferentes, cuyo reto es tener una profesión.

En todos los proyectos educativos propuestos por la comunidad, dice Roberto Moreno, no nos interesa meterles ideas a los estudiantes, sino despertar las suyas.

A dos años de trabajo comunitario, los habitantes involucrados están haciendo y fortaleciendo las redes posibles con organizaciones afines, y empezarán a editar el libro que registre su gesta, y posteriormente una revista mensual que fortalezca sus proyectos.

A las actividades que se realizan desde preescolar hasta preparatoria, el maestro egresado de la UPN las engloba en un término: Endopedagogía, porque es la educación que nace desde dentro: enseñar se convierte en compartir conocimiento y ser compartido.

Al seleccionar la semilla de la próxima siembra, cuidar la tierra, el cultivo, e implementar el trueque con municipios hermanos, los habitantes de Ayutla –lugar donde se elaboró el Plan para derrocar al presidente Santa Anna en 1857-, saben que están afectando grandes intereses, pero su conciencia es motivada por la soberanía que México necesita en materia alimentaria. 



Roberto Moreno Fermín, pasante de Antropología Social, informa que este 2014 implementarán 73 proyectos más. Uno de ellos es Procosmos, proyecto de salud que involucra a las parteras de las comunidades, los hueseros y las yerberas.

El proyecto de JUGUERANDO, que contempla compartir experiencias a través de un juguete, los adultos no solo regalarán un juguete, sino también su tiempo y su creatividad para despertar la curiosidad del niño por el saber y el hacer.

PROMUSIC, contempla formar la Rondalla del Pueblo, componer canciones y musicalizarlas, y registrarlas en Derechos de Autor.

CINET Rural, pasará películas, se propiciará el análisis de las cintas y se empezarán a escribir los guiones de cortometrajes y documentales.

Cultura del cuidado con embarazadas.

En cuanto al alumbramiento, este proyecto inició hace dos años. Consiste en que la embarazada recibe masajes de las parteras, hable cosas positivas al bebé, se concientice del parto que elija, pero lo más importante es que esto sea sin dolor.


¿Es posible esto? Se le pregunta al joven maestro, quien responde: Ya ha habido partos sin dolor. Una amiga ha grabado algunos, porque no todas las madres quieren, y en la mayoría de los casos la madre trae al niño a la vida, no desde su vientre, sino desde su corazón.

Nosotros tenemos claro que el niño es el que decide la fecha para salir, el primer paso que dan es abrir la puerta para dar paso al agua que lo protegió durante nueve meses, el segundo es esperar que el cuerpo de la madre se abra, el tercero es la salida, y en el cuarto es recibido por la partera, quien es la guía de la futura mamá. Nosotros no estamos de acuerdo en la cesárea recomendada por lo médicos tradicionales que argumentan tantas cosas; eso es comercialismo.

Roberto Moreno dijo finalmente que la población decidió organizarse en consejos comunitarios para autodefenderse a raíz de la incursión de la delincuencia en el municipio.  Sin embargo, ahora han optado por no usar armas, ya que la mejor es la educación.     

Soñamos una vida nueva, y ya empezamos.